miércoles, 20 de mayo de 2009

Cuando te pica el duende coctelero primer parte


Voy a hablar de mi caso en particular, aunque creo que es lo que les pasa les pasó y les pasará a muchos de los que como yo trabajan del otro lado de la barra.

Uno empieza a trabajar y un día el duende de la coctelería te atrapa y casi “sin querer queriendo” como decía el chavo del 8. Empezamos a ponerle nuestro toque a algunos tragos; una gotita de angostura en el gin tonic, rodaja de lima o limón en tal o cual highball.

Nos animamos a nuestras propias mezclas y las probamos y también nos desilusionamos pues las primeras quedan en general bastante feas.

Y en esa búsqueda del sabor probamos todas las botellas del bar.

Y en nuestra búsqueda de sabiduría vamos de barra en barra viendo que hacen los demás colegas o que botella exótica ostentan en su frente de bar.

Buscamos algún libro de cócteles y vemos todas esas mezclas desconocidas y tratamos de reproducirlas.

Quizás hoy día en vez de un libro encontramos o nos recomiendan una página de Internet. Pero el proceso es el mismo de repente se nos abren posibilidades antes desconocidas, ya que no importa en que barra trabajemos si es en un restaurante, un bar, un pub o una disco el número de tragos o cócteles o shots habituales se reduce a una docena o menos.

Así que en la práctica solo preparamos una docena de combinaciones.

Pero con nuestra curiosidad y por medio de ese amor por las botellas que todo buen bartender tiene nos lanzamos a explorar.



Y ahí empezamos a encontrar algunas piedras en nuestro camino.

La peor de todas es en mi parecer lo mal que están traducidos algunos libros de cócteles, pareciera que en vez de un traductor de carne y hueso usaran un traductor on-line.

La otra cosa es que hay mucho libro grande lindo por fuera con tapa dura y lleno de hermosas fotos por dentro pero que si se los mira con atención no están tan bien en su contenido.

Y si se leen y revisan, muchos de esos libros son copias unos de otros incluso en el orden de las recetas. O sea cuesta encontrar un libro sincero o mejor dicho que no se jactancioso.

Tienen nombres cómo 1000000 de cócteles pero quizás no traen los más básicos o están llenos de insumos imposibles de conseguir o mejor dicho imposibles de comprender.

Parecen más un adorno para la biblioteca que algo útil.

Hay excepciones eso sí por suerte.

Hay cosas que dan tristeza; como libros buenos con una mala traducción. Tengo el ejemplo de un libro de un gran bartender donde se evita decir cualquier marca y eso me produjo dolores de cabeza( y yo no soy el barman menos entendido).
Por suerte gente mas sabia me ayudo, acá expongo algunos ejemplos de lo que quiero decir.

Todos nosotros entendemos si en vez de decir Cointreau o Grand Marnier nos dicen licor “triple seco o curaçao. No hay problema si castellanizan el Cherry Brandy o el Apricot brandy y ponen Brandy de Cerezas o Brandy de albaricoque.

Pero hay límites un DRAMBUIE es un DRAMBUIE ¿Cierto?

En al edición en español del libro de Fernando Castellón encontré el siguiente ingrediente y me saco canas verdes hasta que me lo tradujo alguien.

Licor de flor de Saúco ¿licor de flor de saúco?

Yo sabía que el saúco es un árbol aunque nunca vi uno, pero de casualidad porque leyendo Harry Potter había una varita mágica con poderes maléfico echa de saúco.

Al fin me entere gracias al gran historiador de al coctelería Daniel Estremadoyro, que se trataba de Licor Saint Germain que por cierto jamás tuve el placer de probar aun.

En otros libros encontré cosas como licor de Geneciana¿? Podrían haber puesto Suze.

Suze además es un aperitivo, un vermú mas que un licor.

Y entonces me imagine a un joven Bartender gastando la pequeña fortuna que salen estos libros y después desilusionándose porque no les encuentra utilidad.

Ahora perdón pero me sale el porteño, así que a los traductores les digo ¡No sean Boludos y Dejense de Joder!

Y a Ustedes amigos les pido el favor de recomendarme libros en español que un joven latinoamericano pueda entender sin problemas y que sean útiles como recetario para tener en casa o en el bar.


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Yo humildemente recomiendo uno libro que se consigue en Buenos Aires por poca plata, es pequeño de tapa dura y trae 1300 combinaciones con y sin alcohol.

Se llama “Los Mejores Cócteles de Nueva York” es la reedición del libro de 1995 THE NEW YORK BARTENDER’S GUIDE”.

Aunque es un libro un poco viejo ¡Esta muy bien!. Tiene todos los clásicos y varios cócteles muy sabrosos.

Ente los barmen que participaron están Dale Degroff, Billy Steel, Meter Mellet, John Nathan & Sarah Fearon.

Trae además muchos consejos de como armar tu bar en casa.

Yo lo tengo siempre entre las botellas por las dudas.




Páginas de Internet que me parecen muy útiles. lamentablemente todas en inglés.

http://www.cocktaildb.com/
http://www.bar.tv/
http://www.jeffreymorgenthaler.com/

Gracias por pasar y leer, perdón por mi mala redacción y los horrores ortográficos.

May the cocktail be with you ... Osea "que el cócotel los acompañe"

Federico Cuco
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En las fotos
  1. Un joven bartender en sus comienzos.
  2. Yo discutiendo con Julian en la vieja barra de 878, el día que le di la tarjeta de un bazar argentino online (4 años atraz o mas).
  3. La mesa de mi casa llena de cervezas un día de degustaciones con mis padawanes al fondo se ve mi barra casera.
  4. La cubierta del libro "los mejores cócteles de nueva york"
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1 comentario:

Danieliten dijo...

Estoy muy de acuerdo! La semana pasada me nombraron el Licor Saint Germain y me volví loco hasta entender de qué se trataba. Tengo que seguir viendo la página, la cual a simple vista lucía muy bonita. Luego sigo, vuelvo a laburar!
Abrazo grande!!!