domingo, 22 de diciembre de 2013

¿Viajamos?


Cuando un cliente se sienta a tomar algo en una barra el cantinero tiene que estar atento a qué busca ese cliente y tratar de darle lo que le hace falta para que ese momento sea un buen momento.

¿Quiere charla? ¿Quiere silencio? 

Una linda raza de bebedores es la que sale a beber solos, son los que necesitan más interacción. A veces les podés presentar otros solitario para que hablen, pero solo después de estar seguro que es charla lo que busca.


Algo que uno puede hacer es ayudarlos a viajar, viajar con los sentidos.


Un día en mi barra un cliente hablaba de París, de una tarde en el Bar Hemingway del Hotel Ritz y de un delicioso cóctel que el barman les había dado ese día. Yo, que en ese momento era bartender en el restaurante UNIK, le preparé una copa de espumante con 1/2 oz de esencia de jengibre. 

El caballero bebió, me miró asombrado y sonrió. Era el mismo cóctel del que estaban hablando, The Benderitter Cocktail. Yo tenía, como siempre, algunos cócteles prestados y  este lo había extraído del libro "The Cocktails of the Ritz Paris" de Colin Peter Field, el head bartender del Bar Hemingway del Ritz.*

A razón de esto ese cliente se volvió asiduo de la barra.

El gran cantinero Sebastian García propone un juego similar a sus clientes, les dice "Cerrá los ojos y decime a dónde querés viajar" y dependiendo de lo que el cliente conteste él prepara algo acorde.

Un gin con té verde puede llevarte a Japón, un Old Fashioned con bourbon a Kentucky, un mix de ron jamaiquino y ginger beer al Caribe. 

Un dry Martini con unas gotas de Pernod a flote, por ejemplo, me lleva a mí juventud, al momento en que empecé a beber martinis.

Hay muchas y muy lindas maneras de jugar este juego, pero el objetivo es siempre el mismo: que el cliente viaje con sus sentidos.

A veces solo es necesario poner una gotita de magia y hacerle un twist a su trago habitual. Algo que estoy ofreciendo en Verne Club, mi actual bar, es ponerle a los cócteles espíritu navideño.

¿Te gusta el pan dulce? Si la respuesta es sí, le pongo al Old Fashioned, al Negroni, al Manhattan, al Mojito o a lo que sea 2 gotas de Espíritu Navideño** (nunca más de 1 o 2 gotas). Y la gente viaja por un momento a la mesa navideña de su infancia.

Encontrá la manera de que tus clientes viajen, que tu barra sea una agencia de viajes.

May the Cocktail be with you!
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*Obviamente como siempre que usé un cóctel de otro en mí menú aparece el nombre del autor. El permiso lo pedí por email y Javier de Las Muelas intercedió para que el señor Colin Field me lo prestase.

Benderitter 
1/2 oz de esencia de jengibre
completa con champán
decora con piel de limón.

La esencia de jengibre la hacés poniendo en un frasco 200 gr de jengibre rayado o cortado en juliana y 250/300 ml de alcohol neutro de cereales o vodka. En un par de semanas está lista.

Acá podés comprar el libro.

**Espíritu Navideño es agua de azahar, el ingrediente de todos los pan dulces del mundo. Cuidado que es muy invasivo. Lo comprás en cualquier casa de repostería.

OTRO TIP : Tener posavasos de diferentes partes del mundo podría dar el toque viajero.

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