viernes, 24 de septiembre de 2010

Un año mas salvando al clarito

La Historia ya la conté antes, hace tres años una charla con amigos y una idea, unir diferentes barras bares y bartenders en una causa común, quijotesca romántica, lograr que durante un mes en diferentes partes del mundo pero siempre en el mismo lugar " la barra " los colegas contáramos una historia la historia de Pichín y de porqué un Martini con twist de limón en Sudamérica, más precisamente en mi país Argentina se llama Clarito.


Se servía escarchando con azúcar la copa, pero después se sirvió sin.

-Cuco nadie va a tomar eso- dijo algún tipo realista, pero me gustan las cosas imposibles y me gusta creer que los bartenders tenemos ese amor fraterno de vieja cofradía medieval.


Muchos decían que estaba loco que los bartenders no somos unidos etc. etc.
Pero con un par de locos más emulamos a los 3 mosqueteros y salimos a buscar la aventura.
Martín Auzmendi (periodista y gourmet)
Daniel Estremadoyro (bartender y enciclopedia ambulante de al coctelería).
Y el que escribe.
Salimos nomas con una carta bajo el brazo, que no era ningún ancho de espadas solo una hoja de papel que invitaba al que la leyese a unírsenos en igualdad de condiciones. Regala,mos unos pin que decian salvemos al clarito, tradicion que mantubimos todos los años.


Y de apoco otros se fueron sumando comenzando a remar contra la marea.

Toda clase de bartenders se sumaron, de los experimentados y de los nuevos, los modernos y los clásicos, los que forman parte de asociaciones y los que la juegan solos.

Los mediáticos y los que están al marjen con perfil bajo.

Señores como Javier de las Muelas y casi niños como Chicho & Cesar (Hoy tienen 21 años).

Y esa copa con gin & vermut y perfumada con piel de limón sirvió para sacar del olvido a Pichín.



Santiago Policastro que atendía el bar Pichín y después adopto su nombre, como tantos bartenders, que de tanto estar en su barra convierten el bar en parte de su persona.

Nos dejó un decálogo del barman en el que casi no se habla de cómo preparar cocteles sino de la actitud que un barman tiene que llevar en la barra y en la vida.

Yo aún no se si merezco ser llamado barman, pero cada día trato de aprender a ser un poco mejor, en lo técnico en lo humano y en la vida.




Hoy tres años después, empezando la última semana de septiembre, gente de muchas partes servirá un clarito, y contara esta historia en muchos idiomas y países.


Pero siempre en el mismo lugar, la barra, de un bar de una disco de una casa o un hotel, pero siempre el mismo lugar mágico.

No llego a nombrar a todos en esta entrada de Blog pero si algunos Dani Bombino Hiomar, Javi Reynoso y Joao en Barcelona, Dieguito Cabrera y Alberto Gómez Font en Madrid.

Carlo en Italia, Marcelo y Boris alla en al Patagonia , Daniel en Cordoba, Ashwin en San Francisco ,Jeffrey en Oregon(usa) Matt en Australia.

A todos mis amigos aqui en Buenos Aires, y a mi familia que me pierde todos los septiembres pues me la paso evangelizando la coctelería.

Así que amigo lector si podes acércate a tu bar amigo y pedí un clarito, que estoy seguro que el barman te lo va a servir como la hacía Pichín, Completo, o sea con una sonrisa.



May the Clarito be with you

2 comentarios:

Pulky dijo...

Genial esa idea de rescatar las tradiciones vernáculas !!

El Clarito

4 1/2 onzas de gin y 1/2 onza de vermú seco, piel de limón, y el borde de la copa mojado con jugo de limón.

Es correcta esta formula?? alguna consideración mas a tener en cuenta !!

Una pena que este libro no sea reeditado ya que es difícil conseguirlo por tratarse de una antigüedad.

Dicen que en Venezuela lo reeditaron en versión revisada.

fedecuco dijo...

Pulky esta bien la receta, el libro se reedito en venezuela años mas tarde porque pichin trabajaba alla para la ronera pampero, que fue la que pago la reimpresion, seria bueno vovler editarlo con algunas cosas ajiornadas como las recetas en cl cc u onzas.
abrazo